jueves, 27 de noviembre de 2008

River y Tigre: dos realidades diferentes



Por Armando Blanc


Si antes de empezar el actual torneo argentino, a los hinchas de River, campeón defensor, les dijeran que en la fecha 16 su equipo se encontraría último , se hubieran reído. La realidad demuestra que River está realizando una de sus peores campañas de toda su historia. Tigre es totalmente lo opuesto. Desde su ascenso a la máxima categoría, en 2007, pelea entre los primeros puestos.

El gran rendimiento de Tigre se debe a que es un equipo sencillo y de memoria, bajo el mando de Diego Cagna. Un acierto del técnico y de los dirigentes fue apostar a mantener la base del plantel que consiguió el ascenso y no desarmarlo. El equipo fue principalmente formado por Caruso Lombardi. Luego fue Cagna quien tomó para su beneficio, varios conceptos de su ex técnico, Carlos Bianchi, el que le dio el estilo de juego y confianza a sus jugadores.

El caso de River es diferente. El problema lo tienen los dirigentes, jugadores y hasta su ex técnico. Los dirigentes porque prefirieron los billetes antes que la calidad. Por ende, vendieron a buenos jugadores pero trajeron otros de bajo renombre. Es el caso de las compras por Federico Lussenhoff, Danilo Gerlo, Santiago Salcedo, entre otros. Estos futbolistas nunca sintieron la camiseta y sus rendimientos dejaron mucho que desear. El ex entrenador, Diego Simeone, es otro de los culpables. Después de las idas de Juan Pablo Carrizo y Ariel Ortega, el director técnico no pudo encontrar el equipo, además de que los jugadores tampoco le respondieron. Sus diversos cambios en el sistema de juego y en los nombres perjudicaron el rendimiento y sepultó al club en el fondo de la tabla. El equipo de Nuñez alcanzó un récord negativo en este torneo: 12 partidos sin ganar y obligó a Simeone a dimitir. Con este contexto es difícil recordar que hace algunos meses River era campeón.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Daniel Passarella: perfil de un ganador


Por Armando Blanc

De chico, Daniel Alberto Passarella era diestro, delantero e hincha de Boca Juniors. Acabó siendo zurdo y ostenta el récord de ser el defensor que más goles convirtió en el fútbol argentino, superando a Rafael Albrecht.

De baja estatura, pero con muy buen salto fue dueño de un potente remate, casi infalible desde los doce pasos y firme desde el fondo de la cancha. Conflictivo, autoritario, altivo, se mostró decidido tanto adentro como afuera de la cancha. Capitán en todos los equipos que jugó, un auténtico káiser.

Passarella nació en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, pero más tarde viajó a Capital Federal para probarse en Boca, en donde lo echaron después de practicar un tiempo. Sin bajar los brazos intentó en Estudiantes, Independiente, Chacarita y ninguno lo quiso. No obstante, Sarmiento creyó en él y de ahí pegó el salto a River. Debutó con la camiseta que no había soñado nunca ante Boca en un amistoso. Aunque oficialmente lo hizo en 1974 contra Rosario Central, cuando Néstor "Pipo" Rossi decidió sustituir a Héctor López por el "Káiser". Integró, en 1975, el equipo de River que se coronó campeón luego de 18 años de sequía. Fue entonces que Daniel empezó a cambiar su cariño por Boca por el rival de toda su vida.

César Luis Menotti no vaciló en llamarlo a la Selección nacional. En el Mundial '78, que se realizó en Argentina, fue el capitán en los siete partidos que disputó el equipo. Fue el 25 de junio de 1978, luego de la victoria argentina sobre Holanda por 3-1 en la final, cuando el "Gran Capitán" recogió con sus manos la Copa del Mundo por primera vez en la historia. Es el único bicampeón mundial argentino, aunque el Mundial de México '86 no fue muy ameno para él, ya que durante todo el certamen estuvo en el hospital Español de México entre fármacos y antiinflamatorias, y no disputó ni un minuto.

Después de su paso en el fútbol italiano por Fiorentina e Inter de Milán y de convertirse en el defensor que más goles metió en un campeonato (11 tantos) superando a Faccheti, volvió al equipo de Nuñez y al año se retiró ante Boca.

Como director técnico alternó buenas y malas: fue despedido del Parma de Italia tras 41 días de gestión y con sólo 2 victorias en 10 partidos y del Corinthians de Brasil, luego de perder el clásico contra San Pablo 5-1. Dirigió a Argentina y se fue después de quedar eliminado en los cuartos de finales del Mundial '98 ante Holanda. Anteriormente, consiguió la medalla de plata dirigiendo a la Sub 23 al perder la final ante Nigeria por 3-2 en los Juegos Olímpicos de Atlanta '96. También se hizo cargo del seleccionado uruguayo, pero renunció por la negativa de los clubes de ceder a sus jugadores. Salió campeón tres veces con River y una con el Monterrey mexicano.

En su vida también alternó buenas y malas, antes de lograr todo como jugador. Al volver de Luján, volcó su auto tras un choque, se quebró el fémur de la pierna derecha y estuvo 25 días internado más seis semanas con yeso. Para entretenerse, Daniel hacía jueguitos con la izquierda. La derecha había perdido mucha masa muscular y pensaron que no se iba a recuperar, sin embargo ocurrío lo contrario y puedo regresar a las canchas, aunque no usó más la derecha para patear. Se había vuelto zurdo.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Boca humillado por Godoy Cruz

Por Armando Blanc


Por la octava fecha del Torneo Apertura, Godoy Cruz de Mendoza venció por un contundente 4-1 a Boca Juniors con una soberbia actuación del colombiano Jairo Castillo, autor de tres goles. Boca se había adelantado en el marcador con un tanto de Leandro Gracián mientras que el gol restante, lo anotó Leonardo Sigali para los mendocinos.

Con esta derrota, el club de la Ribera se aleja de los primeros puestos a cinco puntos del actual líder, San Lorenzo de Almagro. Por otro lado, los mendocinos, además de conseguir la primera victoria ante Boca en su historia, logró salir de la zona de promoción.

Antes del inicio del partido, el director técnico de Boca, Carlos Ischia, sorprendió con el ingreso de Gracián por Jesús Dátolo -que no estuvo ni entre los suplentes- formando un doble enganche con Juan Román Riquelme. Sin Sebastián Battaglia, suspendido, el encargado de reemplazarlo fue Álvaro González y Fabián Vargas que venía jugando por la banda derecha lo hizo por el lado opuesto.

En los primeros minutos del encuentro, el conjunto mendocino intentó presionar la salida de Boca, pero poco a poco el visitante se adelantaba y controlaba el partido. Sin embargo, la primera chance fue para Godoy Cruz a los 9 minutos mostrando las viejas y conocidas falencias en la defensa de Boca, Víctor Figueroa desperdició un remate que se le fue por arriba del arco defendido por Mauricio Caranta. Minutos más tarde, luego de un tiro libre ejecutado por Riquelme, Julio César Cáceres estrelló su cabezazo en el palo.

La apertura en el marcador llegó de la mano de Gracián, que después de amagar a Nicolás Olmedo, remató bajo y cruzado venciendo a Nelson Ibáñez. Pero Boca no da garantías atrás, por lo que tres minutos más tarde, luego de una combinación entre Figueroa y Ariel Rojas terminó en un centro que Castillo lo cambió por gol.

Ya en el segundo tiempo, a los jugadores de Boca se los notaba agotados y Godoy Cruz lo aprovechó de la mejor manera. En el primer ataque, los mendocinos se adelantaron en el marcador. Un centro de Figueroa, que Guillermo Franco recibió sin marca, habilitó a Sigali y venció a un Caranta indefenso.

Boca intentó descontar, pero los jugadores se encontraban desmoralizados, nada le salía al visitante hasta un penal evidente que el árbitro, Federico Beligoy, no cobró. Pero, en otra jugada que mostró el bajo rendimiento de la defensa "Xeneize", Hernán Encina habilitó a Castillo que definió con un tiro suave y cruzado.

Ischia, que venía haciendo bien los cambios, se equivocó al sacar al colombiano Vargas y poner al pibe Nicolás Gaitán, cuando González necesitaba una brújula para encontrar su posición en la cancha. Sin embargo, sabiendo que el fondo de Boca hacía agua, Ischia decidió cambiar a José Calvo por Ricardo Noir, defensor por delantero. Después de la sustitución, Godoy Cruz aprovechó para lacerar a su rival y en una escapada de Castillo estableció el 4-1 para fenecer el partido.

Síntesis:

Godoy Cruz: Nelson Ibáñez; Guillermo Franco, Leonardo Sigali, Francisco Dutari, Lautaro Formica; Hernán Encina, Nicolás Olmedo, Ariel Rojas; Víctor Figueroa; Iván Borghello y Jairo Castillo. Director técnico: Daniel Oldrá.

Boca: Mauricio Caranta; José María Calvo, Julio Cáceres, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Fabián Vargas, Alvaro González, Leandro Gracián; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Lucas Viatri. Director técnico: Carlos Ischia.

Goles: en el primer tiempo, a los 36 minutos, Gracián (B) y, a los 39, Castillo (G). En el segundo tiempo, a los 2 minutos, Sigali (G); a los 15 y a los 40, Castillo (G).

Cambios: en el primer tiempo, a los 45 minutos, Facundo Roncaglia (B) por Morel Rodríguez. En el segundo tiempo, a los 11 minutos, Leandro Caruso (G) por Borghello; a los 14, Nicolás Gaitán (B) por Vargas; a los 33, Marcos Barrera (G) por Olmedo; a los 36, Gabriel Vallés (G) por Encina; a los 39, Ricardo Noir (B) por Calvo.

Estadio Malvinas Argentina (local, Godoy Cruz).

Arbitro: Federico Beligoy.

Fuente: DyN